sábado, 19 de mayo de 2012

http://familiaycole.files.wordpress.com/2012/02/boletin-familia-y-cole-3.pdf
http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2012/05/17/actualidad/1337257486_541128.html

MALETA DE RECURSOS

Hacia las sociedades del conocimiento

INFORME MUNDIAL DE LA UNESCO

Hacia las sociedades del conocimiento.

Destaco varios puntos los cuales considero importantes para la sociedad actual, en el mundo de las nuevas tecnologías y la educación. Bajo este informe mundial de la UNESCO, destaco:

Importancia de las nuevas tecnologías en las sociedades del conocimiento. La desigualdad a nivel mundial de accesibilidad a la información y recursos. La libertad de expresión como piedra angular de las sociedades del conocimiento. El uso que hacen los jóvenes de internet y su porcentaje.

De la sociedad de la información a las sociedades del conocimiento
El auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha creado nuevas condiciones

para la aparición de sociedades del conocimiento. La sociedad mundial de la información en gestación sólo cobrará su verdadero sentido si se convierte en un medio al servicio de un fin más elevado y deseable: la construcción a nivel mundial de sociedades del conocimiento que sean fuentes de desarrollo para todos, y sobre todo para los países menos adelantados. Para lograrlo, dos desafíos planteados por la revolución de la información revisten una importancia particular: el acceso a la información para todos y el futuro de la libertad de expresión. En efecto, cabe preguntarse si
la desigualdad de acceso a las fuentes, contenidos e infraestructuras de la información no pone en tela de juicio el carácter mundial de la sociedad de la información. Además, ¿cómo se puede hablar de sociedad mundial de la información, cuando la libre circulación de informaciones se ve obstaculizada o cuando la propia información es objeto de censuras y manipulaciones?
Las sociedades del conocimiento, fuentes de desarrollo
La sociedad mundial de la información sólo cobra sentido si propicia el desarrollo de sociedades del
conocimiento y se asigna como finalidad “ir hacia un desarrollo del ser humano basado en los derechos de éste”.Este objetivo es fundamental porque la tercera revolución industrial –la de las nuevas Tecnologías– y la nueva fase de mundialización que la acompaña han modificado radicalmente numerosos puntos de referencia y aumentado las brechas existentes entre ricos y pobres, entre países industrializados y países en desarrollo, e incluso entre los ciudadanos de un mismo país.
La importancia de los derechos humanos en las sociedades del conocimiento

El enfoque basado en el “desarrollo humano” y la “autonomía”, que es un elemento central de la noción
de sociedades del conocimiento, debería permitir una mejor puesta en práctica de los derechos universales y las libertades fundamentales, mejorando al mismo tiempo la eficacia de la lucha contra la pobreza y de las políticas de desarrollo. El auge de las sociedades del conocimiento exige que se anuden nuevos vínculos entre el conocimiento y el desarrollo, ya que el conocimiento es tanto un instrumento para satisfacer las necesidades económicas como un componente pleno del desarrollo. La dinámica política, económica y social subyacente al desarrollo de las sociedades del conocimiento pone de manifiesto la íntima relación que existe entre la lucha contra la pobreza y la promoción de las libertades civiles y políticas.

La solidaridad digital

Hoy en día, solamente el 11% de la población mundial
tiene acceso a Internet. El 90% de las personas “conectadas” viven en los países industrializados: 30% en América del Norte, 30% en Europa y 30% en Asia y el Pacífico.12 Estas estadísticas sitúan de entrada, en su verdadero contexto, la repercusión de la revolución de las nuevas tecnologías en el mundo. En efecto, se suele hablar de sociedad mundial de la información y de “red extendida por todo el mundo” (world wide web), pero en realidad sólo un 10% de las conexiones con Internet del planeta provienen del 82% de la población mundial.16 Esta “brecha digital” es ante todo un problema de acceso a las infraestructuras. A este respecto, conviene recordar que 2.000 millones de seres humanos no disponen de corriente eléctrica, que por el momento es la condición básica del acceso masivo a las nuevas tecnologías. Además, se da también un problema de solvencia económica muy agudo porque el costo de las telecomunicaciones sigue siendo muy elevado en los países del Sur con respecto a los del Norte, tanto en términos de valor absoluto como de poder adquisitivo. 


Recuadro 1.1 Una brecha digital multiforme

No hay una, sino varias brechas digitales multiformes que, lejos de excluirse mutuamente, se combinan entre sí en función
 de las situaciones nacionales y locales. En efecto, los factores que influyen en la brecha digital son múltiples:

• Los recursos económicos: El precio todavía muy elevado de un ordenador y de las telecomunicaciones para los

particulares en los países del Sur, así como el costo elevado de las inversiones en infraestructuras, representan un
 poderoso factor de desigualdad.

• La geografía: La asimetría entre las ciudades y el campo crea situaciones de profunda desigualdad. En los

países del Sur, las dificultades para acceder a la tierra y al crédito, la libre circulación de la mano de obra, las

deslocalizaciones y el impacto de los media han provocado un desarrollo sin precedentes de las zonas urbanas
 en detrimento de la participación de las regiones rurales en la revolución de las nuevas tecnologías. En la India, el 80% de las conexiones con Internet se efectúa en las 12 ciudades más importantes del país. Aunque las tecnologías nómadas ofrecen una posibilidad sin precedentes para romper el aislamiento de las zonas rurales, los operadores de telecomunicaciones en las regiones apartadas de los países del Sur no las han difundido todavía suficientemente.

• La edad: Los jóvenes se sitúan a menudo en cabeza con respecto a la utilización de las innovaciones tecnológicas
 y sus aplicaciones, pero constituyen un público especialmente vulnerable a las dificultades económicas y sociales.

Por otra parte, el trabajo de reciclaje que necesitaría la puesta al día de las personas de cierta edad al ritmo actual de las innovaciones tecnológicas puede ser un obstáculo insuperable, teniendo en cuenta la carencia de estructuras de formación adecuadas. Una formación sistemática de los jóvenes en las nuevas tecnologías y
una mayor solidaridad entre las generaciones en beneficio de las personas de más edad permitirían reducir las brechas existentes y contribuirían a reforzar los vínculos sociales y familiares en las sociedades del conocimiento emergentes.

• El sexo: Las desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito de las nuevas tecnologías es otra faceta de la brecha digital. En efecto, casi los dos tercios de los analfabetos del mundo son mujeres. En los países en desarrollo, una mujer de cada dos por término medio no sabe leer. Aunque en los países industrializados las mujeres representan una proporción bastante considerable de los usuarios de Internet, en los países en desarrollo existe el riesgo de que acumulen una serie de desventajas que les impidan acceder a las nuevas Tecnologías.
 

• La lengua: Representa un obstáculo importante para la participación de todos en las sociedades del

conocimiento. El auge del inglés como vector de la mundialización restringe la utilización de los demás idiomas
 en el ciberespacio, tal como puede verse en el Capítulo 9 del presente Informe.

• La educación y la procedencia sociológica o cultural: Desde mediados del siglo XIX la escuela obligatoria permitió afrontar los desafíos planteados por la primera y segunda revoluciones industriales. Cabe preguntarse si
 en el siglo XXI la iniciación a las nuevas tecnologías no está destinada a convertirse en un elemento fundamental de la “educación para todos”. La evolución de la sociedad “postindustrial” necesitará inversiones considerables en educación y formación. Aquí, una vez más, se da una íntima conexión entre la sociedad de la información y las sociedades del conocimiento.

• El empleo: En muchos países, el acceso a Internet sólo se efectúa en los lugares de trabajo y los “cibercafés”, que
 distan mucho de estar al alcance de todos los bolsillos. La brecha tecnológica va a menudo unida a la brecha en materia de empleo.

• La integridad física: En el año 2000, sólo un 23,9% de los discapacitados poseía un ordenador personal en los
 Estados Unidos, mientras que esa proporción ascendía al 51,7% en el resto de la población.15 Como la mayoría de los discapacitados suelen estar confinados en sus domicilios, Internet representa para ellos una posibilidad única de reinserción social, por ejemplo mediante el teletrabajo. Sin embargo, los discapacitados acumulan desventajas económicas, culturales o psicológicas que contribuyen a ahondar la brecha digital. Además, las discapacidades físicas en sí mismas representan un importante obstáculo para la utilización de los ordenadores. En el año 2000, un 31,2% de los discapacitados mentales tenía acceso a Internet en los Estados Unidos, pero esa proporción disminuía progresivamente entre los sordos (21,3%), las personas con dificultades para utilizar sus manos (17,5%), los deficientes visuales (16,3%) y los discapacitados motores (15%). No obstante, es preciso reconocer los esfuerzos de los constructores para crear instrumentos que facilitan la utilización de los ordenadores por los discapacitados, por ejemplo la posibilidad de acceso a menús contextuales utilizando el teclado con una sola mano.

La libertad de expresión, piedra angular de las siciedades de las sociedades del conocimiento
 

La libertad de expresión supone la libertad de opinar, expresarse y escribir, así como la libertad de prensa, el libre acceso a la información y la libre circulación de datos e informaciones. Sin libertad de expresión, no hay sociedad de la información. En efecto, esta libertad –que va unida a la libertad imprescindible de que deben gozar la investigación
científica y las actividades creadoras– es la única que puede garantizar que la sociedad mundial de la información no sea una sociedad en la que la gente esté mal informada o desinformada. Además, las libertades enunciadas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos garantizan a los individuos, en todo el mundo, la posibilidad de no dejarse ahogar por la masa de datos indiferenciados producidos por la revolución de la información, ya que sólo las búsquedas pertinentes de información, los intercambios, las discusiones, los debates democráticos y las actividades científicas o creativas libres pueden hacer que la información se convierta en conocimiento. La libertad de expresión es, por lo tanto, la que garantiza la posibilidad y la perdurabilidad de auténticas sociedades del conocimiento. La libertad de expresión garantiza también a todos el acceso a contenidos diversificados y tan fiables como es posible

La economía del conocimiento en las sociedades en redes
¿Nos encaminamos hacia sociedades en redes?
La tercera revolución industrial ha ido acompañada de un cambio de régimen de los conocimientos. A este respecto, se ha hecho referencia al advenimiento de un doble paradigma: el de lo inmaterial y el de las redes. De hecho, la creciente desmaterialización del trabajo individual humano –posibilitada por la sustitución del trabajo manual por las máquinas, y más tarde por el desarrollo de los servicios y el advenimiento de lo virtual con la revolución digital– ha desembocado en el nacimiento de una sociedad en la que el dominio de lo inmaterial siempre confiere más ventajas estratégicas y, por consiguiente, un mayor poder sobre lo material. El conocimiento y la conquista de lo inmaterial utilización de satélites que permiten a los hombres un dominio sin precedentes del espacio terrestre. Al mismo tiempo, la conjunción entre el proceso de mundialización, que unifica los mercados mundiales, y las mutaciones tecnológicas, que disminuyen el costo de las comunicaciones y facilitan la multiplicación de la velocidad y el volumen de información transmitido, ha desembocado en la aparición de lo que se viene llamando –después de los trabajos de Manuel Castells– “sociedades en redes”. Es cierto que en toda organización social hay una trama de redes dentro de las cuales los individuos mantienen relaciones privilegiadas, ya sean de tipo familiar, étnico, económico, profesional, social, religioso o político. No obstante, en el contexto de la revolución de la información se han creado nuevas formas de organización que no se ajustan a la lógica de centralización de los espacios y polos de decisión convencionales. El incremento de las relaciones horizontales que trascienden a menudo las fronteras sociales y nacionales ha suplantado la verticalidad de las jerarquías tradicionales. Esto no significa que la generalización de las redes permita ingresar y participar en ellas de igual manera y por doquier, tanto en los países del Norte como en los del Sur. Al contrario, se ha comprobado que las grandes redes forman “nudos” localizables, indisociables de la nueva realidad urbana de las “ciudades mundiales” –Tokio, Londres o Nueva York– que interactúan entre sí mediante inversiones internacionales, tránsitos transfronterizos o intercambios financieros.

Cabe preguntarse si las nacientes sociedades del conocimiento, que son esencialmente sociedades de lo inmaterial y sociedades en redes, presentan rasgos característicos que las distinguen claramente de las sociedades del conocimiento que las han precedido en la historia.

Recuadro 2.6 Los jóvenes y las nuevas tecnologías

Los jóvenes desempeñan un papel importante en el desarrollo de las nuevas tecnologías, sobre todo porque son los principales usuarios de Internet.

Usuarios de Internet por grupo de edad en 2002
Los jóvenes participan en el aprovechamiento de las posibilidades ofrecidas por los instrumentos digitales y en la creación de nuevas prácticas que constituyen una auténtica “cultura digital” (videojuegos en redes, páginas personales, foros de discusión, blogs, etc.). Esto muestra hasta qué punto las principales preocupaciones de la juventud logran expresarse gracias al desarrollo de Internet. Por otra parte, es necesario proteger a los más jóvenes –que son también los más influenciables– contra los contenidos perniciosos, respetando al mismo tiempo la libre circulación de la información y los contenidos en el ciberespacio. Los jóvenes constituyen un público especialmente vulnerable que necesita una atención continua, especialmente en los países en desarrollo o en las situaciones posteriores a conflictos. La UNESCO, en el marco de distintas iniciativas como el Programa INFOjuventud, se ha comprometido a tratar de movilizar y fomentar la participación de los jóvenes y facilitar el acceso de los más desfavorecidos a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las actividades de la Organización van desde la enseñanza del manejo de las TIC hasta la creación de becas y concursos que ayudan a los jóvenes a acceder a las nuevas tecnologías, especialmente en los países en desarrollo. Las TIC pueden desempeñar también un papel importante en la difusión de información sobre cuestiones que tienen repercusiones importantes en la vida social y cultural o incluso económica de los jóvenes.


 

martes, 15 de mayo de 2012

unidades didácticas

http://orientacionandujar.wordpress.com/2010/08/20/75-unidades-didacticas-infantil-interactivas-y-para-pdi/

Unidades didácticas interactivas, como recurso para trabajar con los pequeños en los centros escolares o en sus hogares junto con sus papás.

lunes, 14 de mayo de 2012

Proyecto ARCE


Proyecto ARCE es un programa de cooperación territorial, respaldado por el Ministerios de Educación, en el cual colaboran distintas comunidades y las ciudades de Ceuta y Melilla.
El planteamiento de proyectos comunes busca, por una parte, impulsar los intercambios entre los centros o instituciones y la movilidad de alumnos, profesores u otros profesionales de la educación contribuyendo a la adquisición y mejora de sus aptitudes, no sólo en las competencias, áreas, o temas en los que se centra el proyecto, sino también en la capacidad de trabajar en equipo. Por otra parte, se pretende consolidar redes educativas todo ello en aras de una mejora en la calidad de la educación.

A través de este programa de cooperación territorial se podrá:
  •  Intercambiar experiencias
  • Establecer un marco para el debate y la reflexión conjunta
  • Favorecer la creación de vínculos y redes educativas
  • Colaborar en el desarrollo curricular
  • Descubrir los elementos diferenciados de la diversidad cultural y social de las distintas Comunidades Autónomas
  • Elaborar y difundir materiales que puedan ser de aplicación en diferentes ámbitos educativos.

Causas de la baja participación de los padres en los centros educativos

Los motivos por lo cual los padres no participan de forma activa en los centros escolares, puede deberse a cuatro puntos importantes:
  1. Dificultades de tipo laboral, (incompatibilidad de horarios) social.
  2. La baja representación otorgada a los familiares en los centros escolares.
  3. La falta de confianza en el sistema y en los docentes.
  4. A su vez el temor de los docentes a que la participación de las familias sea un obstáculo para el funcionamiento de los colegios.

Las actuales condiciones sociales, y laborales de las madres y los padres, que se enfrentan a jornadasde trabajo excesivas, a la necesidad de trabajar ambos para garantizar la buena situación económica,dificultan de una manera muy clara la participación, tanto en las propias AMPAS como en los Consejos Escolares.La actual legislación laboral no contempla ningún tipo de permiso retribuido para asistir a las reuniones de los consejos escolares, en franca discriminación con respecto al resto de la comunidad educativa.

La baja representación de los padres en el consejo escolar de los centros educativos, no permite una efectiva labor de supervisión y control de las actividades del centro educativo, lo que lleva a muchos de ellos a abandonar los órganos de representación al considerar poco efectiva su participación en los mismos, ya que su opinión no llegará a ningún fin, en una votación democrática al tratarse de menor número de representantes, estos siempre pierden.

Hay un temor excesivo a los padres, que muchos colegios los ven mas como un enemigo potencial, que un colaborador eficaz en la gestión de los centros educativos.
Es innegable que cuando los padres se sienten parte de la comunidad educativa, la participación en los centros mejora notablemente. En este punto, la actitud de los profesores y las direcciones de los centros educativos debe mejorar para atraer las familias y potenciar su participación en las actividades de los centros educativos.

Hay que reconocer también, que muchos padres y madres se desentienden de su labor educadora, y trasladan esta tarea a los colegios, sin querer adquirir más responsabilidad que la de matricular a su hijo en el colegio que estiman más adecuado, que en buena parte de los casos es el que más próximo a su domicilio o a su centro de trabajo. Muchas familias dan poco valor a la educación de sus hijos, no colaboran en la misma, y desde luego ni quieren ni entienden que estén obligados a participar en la formación de sus hijos y por tanto en la gestión de los centros educativos, en este caso puede deberse a la falta de información de los centros.

¿Cómo podemos hacer para que esta relación mejore?


Dar una mayor confianza a los padres por parte de los docentes, abrir el camino hacia el diálogo y trabajo cooperativo entre todos los miembros de la comunidad educativa.
Utilizar otras vías de comunicación como es internet, para que exista esa comunicación e intercambio de información relativa a los pequeños.
Intentar ajustar las reuniones a el horario de los progenitores en la medida de lo posible.